FICHA DE PROTECCIÓN SOCIAL O LA TRAMPA NEOLIBERAL.

Por estos días en uno de los canales de televisión abierta se ha transmitido un reportaje que tiene a muchos escandalizados (y es un escandalo) por que personas que no están en los rangos de pobreza reciben subsidios y beneficios del Estado del Chile destinados a los más pobres. Ayer Facebook estaba lleno de comentarios al respecto y como en general no veo televisión no entendí nada, hasta que anoche logre ver un resumen del reportaje y si, es para escandalo, pero no para un escándalo y vergüenza sino para varias.

Primero está el asunto de la ética, no de la moral en abstracto de que suelen hablar los dueños de los micrófonos, sino de ética, es decir como en un caso concreto aplico las normas morales de manera de no actuar en desacuerdo con ellas y a la vez no causar daños a nadie. Los que falsearon sus antecedentes y que además sorprendidos pretenden además justificar sus acciones o negarlas impunemente parece no conocen ni de lejos la ética. Es escandaloso que siendo sorprendidas sean tan carepalo, sobre todo por que no niegan el hecho de haber firmado la ficha sino que buscan justificaciones ñoñas. Hay dos alternativas y ambas peores. Una que ellas no sientan que su actuación vulnere ninguna norma moral y esto quiere decir que si es en beneficio propio validan la estafa como método. Dos, que ni por si acaso se les pasó por la cabeza que con su actuar perjudicaban a otros, es decir cero alteridad, o lo que es lo mismo, egoísmo sumo. Estafadores y egoístas en un solo sujeto es de por si un escandalo ético.
Pero lo segundo que no se ve y es también escandaloso es la concepción del mundo que esta detrás de esto, y es una en que cada individuo intenta obtener para sí y los suyos próximos, su núcleo de interés, todos los beneficios posibles sin que importe si hay otro que debe recibir similares beneficios, por que lo que corresponde es que cada cual vele por si mismo y esos otros posibles debieron haberse preocupado, si no lo hacen mal por ello. Este egoísmo no es gratuito, es la tesis ultra y banalizada del pensamiento liberal individualista sobre el que se edificó el capitalismo en occidente y que ha estado detrás de la idea de sociedad que ha regido históricamente, pero reforzada en los últimos 40 años por el neoliberalismo, amén de las miradas religiosas conservadoras.

Lo tercero que puede verse y no se muestra es que ésta mirada que ciertos individuos tienen, es en verdad la mirada de las elites políticas que implementaron y sustentan el modelo de sociedad hiperindividualista en que nos desenvolvemos en Chile. Lo que importa es el individuo por sobre todo, lo colectivo es sospechosos y acusado además de ser dilapidador de recursos. Para todo, lo que importa es el individuo llamado a salvarse por si solo. Por eso que la salud está construida sobre el que cada uno elija y pague el mejor servicio que pueda, y que en educación cada individuo elija donde estudiar según sus espectativas y capacidad de pago y no sobre otros estándares, y que en las pensiones cada uno deba hacerse cargo de su futuro con lo que alcance a ahorrar sin discutir si el trabajo de cada uno ha aportado el beneficio y la producción colectiva. Lo importante para los liberales y más para los neoliberales es que A CADA UNO LE VAYA BIEN, sin importar que a todos les vaya igual, por que eso es redistribuir y ya suena a mucho. Cada uno debe ganar lo más posible apra si, debe acumular lo más posible para si y pagar lo más y mejor posible para si.

Pero lo más escandaloso es que esas mismas ideas hiperindividualistas son las que están detrás de la llamada Ficha de Protección Social que fue burlada por individuos aislados. Por que la verdad es que se trata de todo un sistema de concebir la sociedad y de traspasar dineros a privados. En efecto, en Chile no hay seguridad social ni solidaridad social de parte del Estado, hay ayuda social, en que se traspasa dinero a individuos y no a los sectores más pobres, por que podrían existir otras formas. No, lo que se hace es ubicar a individuos que carecen de dinero, visualizando la pobreza como un asunto de dinero y no de recursos y redes, y a éstos se les entregará una suma en ayuda, vía subsidios, aportes directos de manera que puedan tener dinero que gastar en el mercado. Por eso para focalizar los dineros del estado en individuos que los vayan a gastar como corresponde y no a usar de una forma que no sea aceptable para el mercado, se debe identificar e individualizar a esos individuos y para eso se inventó esta ficha de protección social o ficha cas como era conocida. Así se consagra a todo nivel una sociedad de individuos que individualziados e identificados hacen circular el dinero. Se trata de un sistema que funciona y que bueno, cada ciertos tramos aparecen estos errores, que en verdad son desfalcos, pero que permitan que el sistema pueda seguir funcionando. Seguimos hablando de individuos que reciben dinero y lo gastan en sus propios intereses y necesidades, unos del mercado y sus inversiones  y otros del estado, como los sostenedores educacionales o los beneficiados erróneamente de ayuda social, pero en fin, lo importante es que se siga gastando y funcionando la máquina del gasto. Es una opción de vida y de construcción social y me costa que en al menos uno de los casos presentados en la televisión es una familia que adhiere a estos principios ideológicos.

Pero lo que es más escandaloso es que en 20 años los que entonces decían estaban en contra del neoliberalismo continuaron aplicando el mismo modelo de sociedad, el mismo instrumento de individuación y salvo algunos elementos del gobierno de Bachelet que miraban a la Seguridad Social, todo lo demás fue puro neoliberalismo aplicado por quienes decían no creer en él pero que obtuvieron sus beneficios y no supieron o lo que es peor tal vez no quisieron nunca asumir que cayeron en la trampa neoliberal y/o la gozaron. Eso es más escandaloso, el dejar subsistir un sistema que no mira a la sociedad ni a los grupos ni a las clases ni a las organizaciones, sino a los individuos.
Otra cosa sería esperar que ante las firmas con datos falsos en las fichas de protección social las autoridades se querellaran pro abierta falsificación ideológica, es decir inventando falsedades que se dan por ciertas, para obtener recursos mal habido de otros. Seguramente no lo harán por que creerán que son imperfecciones de un sistema que funciona, o no se llegará a nada, por que aunque nadie lo discute, el sistema legal y judicial chileno ha sido desde siempre de esa misma linea, la de un derecho para individuos y para ciertos individuos y no de derechos para todos. Ese es otro escándalo que seguramente nunca siquiera llegaremos a ver en televisión.