VAMOS A SER DESARROLLADOS.

La cosa es más o menos así. Desde hace unos años primero Eduardo Frei sin poner fechas, luego Ricardo Lagos señalando como meta el 2010 y ahora Sebastián Piñera hablando mas menos el 2018, han señalado que Chile está en condiciones de dar el gran salto al desarrollo, de manera que en pocos años la noticia es que VAMOS A SER DESARROLLADOS y vamos a alcanzar un nivel de ingresos similar al de los países desarrollados, señalando como ejemplos de niveles de ingreso a los que podemos alcanzar a Grecia, España y Portugal.

Fantástico, podemos al fin respirar tranquilos y celebrar como corresponde el bicentenario en una gran fiesta que nos deje a todos ebrios de alcohol, o vanagloria o lo que sea, pero nuestro ego embriagado al fin y al cabo. El 2018 vamos a ser desarrollados.

Pero no es tan simple, me atrevo a decir que otra vez nos están vendiendo una pomada que es fácil de aplicar y de esparcir, pero que es solo efecto placebo. Permitanme dar solo tres argumentos:

1)¿Cual es el verificador de que efectiva mente estamos en un nivel de desarrollo comparado con los países desarrollados? La respuesta de estos neodesarrollistas de libre mercado es el guarismo del PIB (producto interno bruto)que al 2008 eran para España de US$31.954, para Portugal de 23.073 y para Grecia de 29.361 dolares, frente a los US$14.484 de Chile.
Podemos ver una vez más cual es la forma de pensar el desarrollo de nuestros líderes y sus economistas asesores: un determinado monto de dinero medido indiscriminadamente a nivel nacional mediante un indicador de uso extendido es lo que significa ser desarrollados. No los niveles de cultura, de educación, de integración social o de respeto a la sustentabilidad socio ambiental, sino mero dinero. La lógica del desarrollo medida según ingresos de dinero, que tiene como lógica interna producir más dinero.
La elección de éste indicador no puede ser casual, e implica que todo el trabajo de desarrollarnos y de producir la sinergia que para ello se necesita está pensada en términos de aumentar los niveles de ingreso por sí y ante sí, sin discutir distribución de esas sumas, solo agregación. Lo que significa a su vez que todos piensan dentro de un sino mismo, similar paradigma economicista neoliberal, lo que implica una simple cosa, que si no hay diversidad no hay desarrollo verdadero.

2) Sucede que no hay una sola forma de medir el desarrollo. Este parece ser un tema viejo, pero también lo es la propuesta economicista de sumar guarismos para acumular sin discutir de acumulación; eso está ya en el origen de la economía política de los fisiocratas de principios del siglo 19. Los indicadores alternativos existen, en el PNUD, en las propuestas ambientalistas no considerables siquiera como extremistas, en las tasas de integración social, de salud, etc. Sin embargo hemos de advertir como una y otra vez se excluyen estos indicadores por que atentan contra la productividad y el crecimiento económico, es decir, el aumento del PIB.

3) Pero lo que me parece por éstos días más grave, sobre todo a partir del discurso del 21 de Mayo de Piñera como Presidente es que se siga insinuando lo mismo, pasando por alto que esa meta de ponernos como a Grecia, Portugal o España elude discutir la noticia del momento: precisamente nuestros paradigmas de nivel de ingreso están por estos días en crisis, en quiebra, puestos al borde del funcinamiento del sistema por las reglas de ese sistema de acumulación de capital al que le importan las tasas de interés y no cuantas tasas llenas hay por familia.

Si vamos a ser desarrollados como Grecia, o España o Portugal eso querrá decir, me imagino, que se nos quiere poner al nivel de fragilidad y exposición finacierfa de esos países, por que ese es el dato real. A menos que nos quieran decir que si se distribuye o no el PIB da lo mismo, y en eso ya no estoy de acuerdo.

Bueno, mejor que yo lo dice por estos días Daniel Cohn Bendit, en este magnifico vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=nqno8H-mjeY