Durante varios días he estado pensando en aquello que escribí de los nombres y en que sería lo que después debiera escribirse y en como cerrar el año y cuales son los desafíos y confieso que, cansada mi neurona no por el 2009 sino por varios años de trabajo continuo, no se muy bien el que se deba escribir.
Pero hay algo que me ha quedado dando vuelta del 2009, el como las expectativas cuando parecían aumentar se estancaban o desvanecían o para ser más preciso, se difuminaban. Confieso que tengo una sensación de afirmativa voluntad, de cansancio y de confusión.
Tengo la afirmativa voluntad de que es necesario un cambio radical de las formas en que vivimos, que nuestro entorno se vuelve cada vez más insustentable, más colapsado y corrompido por el conjunto de poderes, abusos, iniquidades, inquinas y necedades, sobre todo necedades. No basta que, por ejemplo, las fuerzas del capital querrán comprar y vender todo a cualquier costo, si al final siempre lograrán cuadrar la contabilidad externalizando a la naturaleza y a las redes sociales los costos no contables, sino que es más que eso: los trabajadores se vuelven consumistas y necios, negocian con los patrones sin asesoría, buscando ahorrar dinero que después será trágico al querer exigir cláusulas contractuales que ellos estimaban eran de otra forma que la escrita.
Confieso que el cansancio físico y mental hace que probablemente vea las cosas de manera menos optimista por estos días: mi país se ha vuelto una trampa de chantajes entre la derecha y otra fuerza que al no ser nada es lo mismo, que al trabajar con los puntos de vista de la derecha sin otro proyecto a cambio, es la versión freek del espejo, nada más. O bien que sabiendo que el mundo se cae la conciencia ambiental que la cumbre de Copenhage logró crear no es suficiente ante la brutalidad de los poderes que acuerdan no acordar nada; o como los avances de haber elegido por presidentes obreros, negros y mujeres luego es derrotado por los intereses de guerra y dinero de siempre.
Me confunde sentirme cada vez más radical de espíritu, más solo de tribu y más consiente también de la necesidad de expresar esa radicalidad no solo en oposición sino en proyectos institucionales, colectivos e instrumentales que no tengan el signo de lo que no comparto. ¿Que camino seguir entonces?
Mi voluntad afirmativa tiene una sola convicción profunda por estos días: hay que rescatar los instrumentos olvidados pero hay que tener tácticas y estrategias distintas a las de siempre, o de lo contrario el mundo,esa cosa proximo lejana que habitamos se irá al carajo y nosotros con el, y no habrá donde arrancar aa pesar quie busquen agua en Marte.
De no cambiar y tener una mirada de ojo redondo como la vida para mirar y hacer, seguiremos como hasta ahora, llenos de expectativas y burbujas, como haber creído que bastaba elegir obreros, mujeres y negros en los cargos, mientras que deben seguir defendiendo banqueros, guerras y policías para dar un pequeño paso adelante.
De no mirar de nuevo, una y otra vez las tácticas y estrategias (ya sabía de esto Benedetti que se fue este 2009) seguiremos tomando coca cola, llenándonos de burbujas, creyendo que es otra cosa por que ahora bien podría llamrse "Agüita de Obama" y sin embargo es la misma cosa.
Como decía mi amigo Joaquín que no quiso quedarse al champañaso de find el 2009, A lutha continua.
Así que a beber y celebrar, que es otra forma de sacudirse la tristesa y seguir con la porfía.
Feliz 2010 a (casi) todos,
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