Elecciones en Chile. 1

Inmediatamente conocidos los resultados, apenas sabiendo que los chilenos que votan habían elegido a Piñera como presidente se me vinieron varios sentimientos a la cara. Quienes me conocen saben que no va a alegrarme nunca un gobierno de derecha; el individualismo feroz del liberalismo me afecta en el cuerpo mismo. Pero también no puedo dejar de confesar que una parte de mi se encontraba al menos con cierta compensación por que la Concertación, que no es un abstracto sino un conjuntoe gentes que muchos conocemos, se había vuelto de una ineptitud , de una desidia y sobre todo de una soberbia ya insoportable. Acostumbrados a chantajear nos con su "si no somos nosotros, aunque cada vez gobernemos peor, es la derecha", me habían superado hace ya rato. Y al parecer no fui ni con mucho el único. Confieso que fui a votar y que ésta vez me dolió lo mismo que cuando me inscribí en los registros electorales el año 1988, no por convencimiento sino por orden de partido. Entonces como hoy sentía que el voto no cambiaría por si mismo nada.
Otra parte de mi pensaba con razonamiento político: vendrán tiempos de más mercado y más desregulación, con una oposición que ya ni sabía ser gobierno, no será uno sino al menos dos periodos de derechas, nos volveremos aún más arribistas y conservadores y cuando todo sea demasiado se buscará nuevamente un poco de estado para resocializar lo privatizado. Probablemente habrá que volver a la política formal, pero las condiciones son difícil de aceptar, etc.
Y sin embargo creo que, aunque nunca me sentí parte de la concertación y afortunadamente tampoco de las coaliciones infladas de la izquierda extraparlamentaria, era necesario aprender de lo ocurrido, hay que aprender de las múltiples derrotas, no para llorar sino para -como diría Nietszche - bailar sorbe esas derrotas, la única forma de afirmarse como un todo.
Más bien fantaseando, pensé que podría editar un libro que se llamase "Crónicas de la infamia civil", aunque después me volvió la modestia.
Pero un poco en ésto está también la explicación de por que ese gobierno que iba a democratizarnos fue fracasando, no desde las altas políticas sino también en las pequeñas sumas de conductas, en esas micro-jugadas de lo político. Es probable que buscando en esas conductas de gente que conocimos, que sabemos quienes son y que hicieron pueda uno encontrar pistas de por qué la Concertación fracasó, no ahora, probablemente mucho antes.
Tengo mi "Pequeña crónica de la infamia" y que contaría con más o menos los siguientes hechos de por que se jodió todo (me calló los nombres por ahora, por que no son lo importante del todo):

1. Debió haber sido por allá por 1990 y en las elecciones de la FEC, para elegir candidato a presidente por la Juventud Socialista, la máquina del partido se opuso a hacer unas primarias internas para elegir quien sería el candidato a la dirigencia estudiantil. Unos pocos decidieron levantar un día antes una candidatura y casi ganaron. Osea no es nuevo que las máquinas se adueñen de los cargos.
2. Poco después en elecciones internas de la JS en la octava región hubo tal cantidad de fraudes en los comunales que en una mesa política se decidió compensar una mesa de fraude con otra, así ganaban todas las tendencias. El poder admite todo. Era demasiado, de ese sitio había que salirse.
3. Años después el partido cristiano decidió que un alcalde regordete y viejo debía seguir siendo alcalde de Talcahuano por que aunque no ejerciera su nombre traía votos. Fue de mal en peor y la ciudad es hoy un caos de abandono y cesantía, la alcaldía sirvió poco para ello y después de muchos años la derecha allí fue mayoría. Se cosecha lo que se siembra.
4. En reunión nacional de consejeros de gobierno, ese órgano no democrático que asigna dineros en las regiones, eligieron a un consejero de la octava región como el mejor del país. Al año siguiente su partido decidió llevar a otro a ese cargo por que las tendencias internas habían modificado sus mayorías eventuales, y pusieron a un bruto que en la Universidad hizo casi todos los ramos dos o tres veces y demoró 20 años en sacar una carrera de 6. ¿Así se elije lo mejor para el gobierno?
5. Un ex diputado socialista recién no vuelto a elegir por Talcahuano fue demandado por su ex mujer por alimentos para su hijo. Dio lucha hasta el final con apelación incluida para no pagar ninguno, por que en su concepto debía destinar esos dineros a pagar sus viajes al comité central (huy, eso quedó escrito). ¿Principios sólidamente socialistas dijo?
6. Un amigo, un conocido, un hermano, etc, se presentaron varias veces a concursos para trabajos. ¡será coincidencia que siempre dejaban a un apuntalado por un partido, con independencia de su capacidad. ¿Vale la pena votar por esta forma o es simplemente resentimiento de los que no los votaron?
7. Un presidente de partido por la democracia, contador y con un hijo que heredó una gobernación en una provincia llena de indios (esos desacatados) se hacía publicidad regalando calendarios con mujeres desnudas. Las mujeres de su partido no decían nada.
8. Tampoco lo dijeron cuando el candidato que perdió, don Frei, dijo que una mujer no podía ser presidente de Chile. Antes de pedirle parte de su apoyo por cierto. ¿Quienes eran los machistas, también ellas?
9. Dos ex gobernadores del partido cristiano después de desempeñar su cargo pasaron a desempeñarse en altos cargos ejecutivos de empresas privadas de mucha influencia económica, una que decide sobre el agua y otra que administra un casino de apuestas. Advierto que sus jefes o socios son todos del gobierno que viene.

Podría seguir, pero no quiero seguir recordando. Y podría preguntar y seguro muchos tienes 7, 10 o 20 historias mas que repetir y que contar. La cuestión es esta y es otra.

La cuestión de fondo es el micro poder, todo ese conjunto de acciones que diariamente van construyendo una forma de construir el poder, de apropiarse de todo, de plantarse en el medio y decidir sobre la cotidianeidad.

Cuando el pequeño espacio, el lugar local que termina incidiendo en lo global, la decisión de que se hace o a quien se elige para tomar las decisiones se convierte en una máquina sin ideas, sin ideologías claras, sin proyectos, si sin proyectos, estas terminan construyendo un mecano que es un intento de política pero no una construcción democratizadora.

Hay que aprender de lo que se hace en cada decisión y de sus justificaciones. Las trampa está allí y los que ganaron saben tenderla y cobrarla a tiempo. Las micro decisiones, los micro errores y micro aciertos son tan importante como las grandes ideas, hay que aprender de eso.

Hay que vovler a gritar algo así como democracia en el país y en la casa, o todo es una farsa.