Derechos de los niños Mapuche.

Durante estos días el Subsecretario del interior de Chile Patricio Rosende mostraba imagenes que según él correspondían al uso de niños de comunidades Mapuche como supuestos escudos humanos de comuneros en conflictos de tierras en la novena región.

En una serie de declaraciones publicadas por El Mercurio se despachaba frases que de leerlas me resultan chocantes, por que al final me da la idea que éste personero, al igual que casi toda la clase política y dirigente, parece no entender nada acerca de los orígines del conflicto entre el estado de chile y el pueblo mapuche, de la forma como se originan éste y otros conflictos sociales y menos de los niveles de gravedad a que se está llegando sin que se desarrollen políticas de estado efectivas basadas no sólo en la entrega de tierras y en la imposición del orden total bajo la forma de un estado policial.

Vamos por parte. Parece olvidarse que los conflictos sociales siempre tienen una o más causas que los originan y que los hechos en que se manifiestan no son las causas sino sus efectos; y que por más que se ataquen éstos las causas no desaparecen. Debiera reflexionarse, imagina uno que aún cree que existe el sentido común, si despues de más de 15 años de aplicación de un cierto tipo de políticas si los conflictos se mantienen lo más probable es que sean éstas las que estén fallando. La rimera lección que debiera sacarse es que con solo entregar tierras y meter policías, estas medidas no han solucionado el problema y debieran replantearse conceptos, mecanismos, medios y medidas. Pero se hace lo contrario. Apegados a razones burocráticas el Gobierno de Chile, para éstos efectos representante del estado mismo, insiste en desarollar mecanismos de gestión que ni siquera cumplen con los mínimos procedimentales a que Chile se ha comprometido internacinalmente. Al respecto puede verse el artículo pubicado por Bartolomé Clavero, catedrático español especializado y reconocido en temas indígenas: http://www.elciudadano.cl/2009/11/02/la-via-chilena-al-colonialismo/

Pero la cuestión puntual es la situación de los niños mapuche que habitan en la araucanía y allí nuevamente Rosende, que suponemos representa al Gobierno y con éste al estado Chileno, vuelve a demostrar o su error, o su ignorancia o su mala fe. "No puede haber dos posiciones en relación a (la presencia de) niños en hechos de violencia", señaló tajante a TVN y al parecer se refería solo a los niños de la imagen señalada, pero no a las innumerables veces que los menores han debido presenciar y verse envueltos en emdio de operativos de Carabineros en que reprimiendo manifestaciones o realizando allanamientos son los pequeños los que terminan afectados de ver el despliegue de fuerza, las bombas lacrimógenas, los disparos o derechamente las agresiones en su contra. Hay cientos de imágenes que dan cuenta de ésta agresión. (puede verse al efecto http://g80.cl/noticias/noticiacompleta.php?varbajada=6280)

Hay tres puntos en consecuencia que nadie las está diciendo publicamente:

1) La violencia no son solo sus manifestaciones, sino sobre todo sus causas y mientras no se ataquen éstas, que no son solo las tierras en disputa o las organizaciones movilizadas sino el tipo de relación del estado con el pueblo Mapuche, los niños seguirán presenciando y sobre todoviviendo situaciones de violencia estructural como la de vivir en condiciones de pobreza, de racismo, de folcklorización de sus formas de vida o simplemente de ninguneo. Hay que pensar de nuevo toda la relación con nuestras étnias y eso implica repensar prejuicios, conceptos, mecanismos e ideas de orden semifeudal y colonial que se aplican y las imagenes de futuro que se tienen.

2) Que más allá de sorprenderse debería hacerse preguntas profundas para diseñar políticas profundas a la altura del cargo que ejerce. Supongamos que efectivamente se les esté usando como escudo; debiera preguntarse por que ocurre eso, por que se ha llegado al punto en que se aplea a los niños a ver si esa barrera es al menos respetada. Por que si algo es cierto es que en el llamado conflicto mapuche es que todas las medidas de racionalidad se han roto, se ha enfrentado todo con fuerza y más fuerza y no se ha explorado ninguna vía profudna de respeto y reconocimiento. Ya hace tiempo que las comunidades vienen denunciando ataques y agresiones, uso desmedido de la fuerza por Carabineros y el uso de leyes antiterroristas para enfrenar un problema social en evz de criminalizarlo. Los principales organismos internacionales hace rato que vienen llamando la atención sobre ésto, pero parece solo importar proteger el des-orden interno y no crfear ordenes nuevos para tiempos nuevos. Ciertamente no estan haciendose preguntas ni geenrando pensamientos profundos, solo dictando medidas sin sentido.

3) Los niños aprenden lo que ven. Es decir que si están viendo violencia cada día están aprendiendo un método de resolver los conflictos que pasa por más fuerza y no por soluciones. Es decir a pesar que se ha suscrito la Convenciónd e Derechos del N´ño declarándolos sujetos de especial protección jurídica, el presente y el futuro de estos níños y de los que están por nacer a todos les importa un comino, y eso nos pone ante una pregutna mucho mayor todavía, y que em temo en Chile tiene respuesta negativa: ¿importan de verdad los niños en este país?