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Concepción, Bio Bio, Chile
Abogado. Maestro en Teorías Críticas del Derecho. Doctor en Derecho en DDHH y Desarrollo.

miércoles, 1 de junio de 2011

PENSAR EL FONDO DE LAS COSAS O ¿ALGUIEN QUIERE DEBATIR ESTAS CUESTIONES?

Científicos han descubierto bacterias que se alimentan de arsénico, que los humanos como casi todos los  seres vivos no toleramos por cuanto resulta altamente tóxico ( http://axxon.com.ar/not/188/c-1881087.htm );  Otros llegan a la conclusión que la luna alguna vez tuvo tanta agua como la tierra y que ella se conserva aún, que no es el lugar tosco y seco que imaginamos (http://www.correodelcaroni.com/index.php?option=com_content&view=article&id=179831:la-luna-podria-contener-tanta-agua-como-la-tierra&catid=63:actualidad&Itemid=124); antropólogos han descubierto una tribu en el Amazonas que carece del concepto del tiempo, que vive en un permanente hoy de sucesos no en la línea del progreso (http://pijamasurf.com/2011/05/tribu-del-amazonas-no-tiene-concepto-de-tiempo/.)

Se trata de sendas novedades en revistas especializadas y en las secciones de noticias de ciencia y tecnología, las que sin embargo para la gran masa se pierden en las notas de farándula, de deportes, de la política diaria que transita entre la necedad y la farsa de transmitir que se está trabajando por objetivos de largo plazo y no por intereses inmediatos. De la misma forma, esas informaciones de avanzada, habría probablemente que contrastarlas con lo que se enseña en las escuelas de pregrado, donde se siguen transmitiendo manuales y textos que bien valdría hacerle una serie de preguntas frente a la actualidad incandescente y al parecer no fácil de explicar de estos jóvenes que a través de redes sociales se convocan y están acampando en Madrid, Barcelona, Lisboa, París y Grecia; y que se emparentan con los movimientos de protesta dentro de USA por que tras el daño de los tifones y el cierre de las industrias y las perdidas de las casas ultra hipotecadas. ¿Serán estos primos de los jóvenes, adultos hombres y mujeres, abuelas y abuelos que han salido a marchar en Chile con dos reclamos a la vez tan vagos y tan concretos como el futuro e Hidroaysen?.

Nada de ésto es nuevo, aunque si tiene manisfestaciones que vale la pena atender para hacerse preguntas no vanales ni de manual. Hace más o menos un siglo un grupo de físicos ponía en jaque la idea de realidad con sus estudios cuánticos, los psicoanalistas mostraban como el inconsciente era más profundo que los abismos marinos y pensadores de la talla de Nietzsche o Heidegger hablaban de eterno retorno y del tiempo como clave de comprensión del mundo y de la actuación en él. Ya desde la década del 30 del siglo XX los movimientos estudiantiles salían a las calles para mostrar un descontento a la vez que político cultural, y en Mayo del 68 más que barricadas, piedras y anti capitalismo lo que hacía su estrena es esa palabra que parece tan horrible a los conservadores de cualquier ideología: el caos. Los científicos de diversa índole no les preocupa demasiado, ellos saben que el caos es parte de la existencia, es la parte del movimiento del flujo entre lo real y lo realizable.

Ante tanto descubrimiento que reafirma lo se viene planteando hace ya un buen tiempo, la pregunta que se me viene a la cabeza es: ¿si ya sabemos que lo real, lo cierto, lo firme no es verdadero sino una aproximación a una idea de seguridad que usamos de protección psicológica ante el caos y sus movimientos que tienden al cosmos y vice versa, podemos seguir sin hacernos preguntas de fondo, poniendo la apuesta en que serán los instrumentos y no los conceptos e ideas sobre el fondo de los problemas los que nos proveerán de respuestas no absolutas sino que deban ponerse a prueba una y otra vez, no dando nada por cierto sino soluciona el asunto que nos preocupa?

Cuando en vez de pensar con profundidad buscamos en el manual más próximo con que podemos enfrentar estos asuntos, la verdad es que no hemos avanzado un paso, solo rotulado la carpeta con una esquela nueva sin razonar y discernir sobre el problema que se quiere resolver, la necesidad que se trata de satisfacer y no solo sus manifestaciones y los mecanismos que usamios para disminuir el dolor y no enfrentar el proceso.

El peligro de interesarse por una solución sin tener clara cual es la pregunta que se trata de resolver, es quedarse solo en la herramienta, en el instrumento que se podría utilizar, en el satisfactor de la necesidad y no en ésta última.

El primer ejemplo que se me ocurre sobre ésto es el de la fe en la ley. Cada vez que aflora un malestar social, una difcultad de ajuste al modelo de sociedad que supuestamente es el correcto, se dicta para su solución  una ley de cualquier calidad para enfrentar el asunto, creyendo o haciendo creer que esa es la solución y luego basta con que la realidad material se ajuste a esa ley abstracta. Esto lo hacen las personas comunes y también los abogados, solo que al respecto como grupo solemos agregar la línea procesal del problema y se suele creer que es más avanzado en términos sociales referirse también a los tratados internacionales. Pero se sigue trabajando sobre el instrumento no sobre el problema.


Permitanme plantear solo algunas aseveraciones, que son aproximaciones sometibles a debate, sobre discusiones de fondo que hacer para fijar posiciones y solo una vez ello ocurra se puede trabajar un instrumento que permita actuar sobre esas cuestiones: Obrar al revés, atender a los instrumentos y no a las preguntas conlleva el riesgo de no traspasar el espejo, de vestirse de ropajes pero seguir en la escena de acción que ocasiona los problemas.

Se me ocurren las siguientes cuestiones preliminares:
  1. La realidad no existe, la realidad se construye. Lo que existe no es algo concreto, inamovible, definitivo. Lo que hay son estructuras de objetos materiales, estructuras de comunicación e intercambio y redes de interacciones concretas, pero que por medio de esas interacciones e intercambios se modifican o conservan. 
  2. Transformar la realidad no es un acto de voluntad, es un acto de poder. Quienes crean que basta la voluntad deben recordar que los contratos y las leyes pueden ser dejadas sin usar o transformadas en ineficaces por abandono, desuso o bloqueo.  Hay que abandonar la ilusión de la forma. La voluntad de poder consiste en ejercer el poder y esto implica actuar sobre las estructuras, objetos y relaciones.
  3. La voluntad y la actuación nunca es individual, sino un acto individual y colectivo a la vez. En vez de actuar solos se requiere coordinar esfuerzos, tareas y objetivos, acordar mensajes y repetirlos hasta transformarlos en un discurso.
  4. Los sujetos no existen, lo que existen son subjetividades, es decir como se hacen a si mismos los individuos o grupos. Quien crea en sujetos históricos como el proletariado puede preguntar donde está, de lo que se trata es de potenciar una subjetividad (creencias, actuaciones, voluntades, convencimientos y ejercicios) hasta convertirlo en un tipo de sujeto que piensa y actúa. 
  5. La certeza y la seguridad son mitos que se fundan en el temor de unos sobre otros y la necesidad de excluir y eliminar al que no está en lo mio. El caos es el dato de la vida y esto requiere no saber caminar sino aprender a surfear.
  6. Lo que queremos pase ya está ocurriendo, se necesita aprender a verlo. Si no, miren Atenas, Barcelona o Concepción. Las novedades que los miembros de las instituciones van mostrando dejaron de ser novedades hace años. 
  7. Los tratados internacionales, las leyes sociales son garantías acordadas, no derechos. No son la solución del problema, esto requiere una estrategia y una acción sobre el conflicto.
  8. El estado no es el único productor de derecho, eso es un invento del siglo16 y 17 que no se sostiene.
  9. El derecho del trabajo es un bluf. El tema de verdad es el trabajo.

Entonces, yo planteo siempre la siguiente pregunta a mis colegas abogados que siguen pegados en paradigmas del siglo 19 y creyendo que lo que pasó hace 20 años es novedoso, aunque es más de lo mismo: ¿si las otras ciencias nos demuestran a cada rato que lo que se creía era no es, puede el derecho seguir pensando y comportandose igual en el siglo veintiuno que en el siglo diecinueve?  Esta pregunta es de alguna manera generalizable a otros saberes eruditos y populares.

De eso se trata, de ver el fondo, no solo de mirar los instrumentos. ¿Alguien quiere debatir estas cuestiones?. Toc Toc Toc, ¿hay alguien allí?

Mientras, y ya que descubrí como subir videos al blog, se me ocurre la siguiente apuesta metodológica que contiene esta hermosa canción de Ismael Serrano: si no ves más allá de tu horizonte estaremos perdidos.



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