Hace unos días mi amigo Dinamarca me envió el siguiente link, escrito en Clarín a pocas horas del asesinato de Bin Laden para que lo comentase, en atención a que era evidente que se trató de un ajusticiamiento, lejos de toda justicia y para que decir debido proceso o respeto por derecho humano alguno.
http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=1191:la-muerte-de-bin-laden-y-la-ausencia-de-justicia&catid=13:politica&Itemid=12
Y como Rodrigo tan bien imaginaba los días siguientes otros dirían repetidamente lo que él quería comentar conmigo: que una vez más los gringos decidían que era bueno para el mundo y lo hacían a su manera, la de los Cowboys, la del sherif del condado que buscaba vivo o muerto al enemigo público número uno del estado, en esa manera difundida por el spaguetti western y que la CIA y los gobiernos yankis, incluidos los buenos demócratas que algunos creen son la panacea, han difundido: capturarlo vivo o muerto es la manera, nada de esas pelotudeces civilizatorias del debido proceso y el respeto por los derechos del detenido. Lo que importa es que un decididor nombrado para garantizar el orden señale que debe hacerse, a quién matar, a quien dejar vivir, quienes deben votar y que economía seguir. Esas maneras de brutalidad organizada que sin ningún pudor los yankis llaman democracia, derechos humanos y civilización: el orden de las películas del lejano oeste y sus marshal. El que se impone por que en casa pedacito de planeta hay sujetos que velando por sus intereses de poder nos quieren imponer un modo único de pensar, que casualmente es su modo de pensar, o el que les conviene.
Se trata en definitiva de todo el arte político de pasarnos gato por liebre y tenernos convencidos que eso es bueno para todos, no solo para los dueños del micrófono. Y de cambiarles el significado a las palabras y llamarles a las cosas como no son no por que sea un juego de malabarismo ortográfico, sino para crear una realidad conceptual que es la que conviene. Estamos llenos de ejemplos:
Walmart ha comprado los supermercados Lider, ya con todo su historial de prácticas antisindicales y laborales, ha decidido que ya no existen trabajadores, de ahora en adelante se les llama colaboradores; lo que es lógico por que ellos colaboran a las arcas de la empresa pero no al revés, además que un sindicato de colaboradores es como imaginar una revuelta de las damas de colores voluntarias.
El género, que siempre fue una tela para fabricar vestidos, prendas o cortinas es la frase de la elite universitaria que decidió estudiar el feminismo de manera serie y con ello se creó un punto de vista que buscando la identidad discrimina. Así un cotilleo de mujeres es alianza de genero y un cotilleo de hombres es un grupo de trogloditas machistas. Mientras, nada de cambios radicales ni abajo el patriarcado ni problemas de estructuras de poder, mejor cátedras bien pagadas y servicios públicos con cliente objetivo.
Democracia llaman al acto de votar, de manera que de un instrumento de participación y decisión es ahora la chapa de un conjunto de sistemas donde se necesita de masas que cada cierto tiempo legitimen lo que las cúpulas deciden y sin importar que el partido tal o cual tenga el mismo guarismo que los votos nulos o blancos. Sociedad democrática le llaman a USA donde la abstención es regla y no gana el que tenga más votos si no un numero de electores como en la época de las colonias. Sistema electoral democrático le llamamos en Chile al sistema binominal que permite que con un 37% de los votos Ud. no permita que la otra lista con un 63% elija sus dos candidatos sino que deban repartirse el grande y el chico la misma representación. De hecho permite tragarse partidos comunistas que durante años gritaron por su derecho a entrar al sistema y ahora están desaparecidos, metían más ruido antes.
Flexibilidad laboral a la desregulación. Necesitamos mayor flexibilidad del Código del Trabajo para poder contratar más gente pero con menos dificultades de costo, es decir sin sueldo mínimo, sin control de horarios, sin regalías. Lo que importa es que se trabaje no como, si es a honorarios y sin molestas cotizaciones mejor, más flexibles, más modernos.
Y el tema es que nos vamos creyendo todo y dejando que usen el lenguaje a su antojo y nos convenzan de una realidad nueva o vieja, pero siempre a favor de quienes tienen el poder ya casi del color que sea. Otra innovación es la tercera vía o la socialdemocracia que hace las mismas políticas que la derecha pero con vieja simbología proletaria.
¿Podrá Santos Discepolo explicarnos este cambalache?
Necesitamos que los que miran una realidad diferente a la de los titulares de los diarios y los sonidos de la TV empiecen a decir en que esta la diferencia y en que son diferentes, no para seguir repitiendo.
Hace unos días publicaba una anécdota de negociación colectiva en que los trabajadores se oponían a una repartición solidaria del porcentaje de aumento que la empresa ofrecía. Ahora tengo otra acerca de las imagenes y palabras que no son la realidad.
Esta vez acompaño de asesor al Sindicato del Club Deportivo Alemán, club de elite aliado a un colegio de elite ubicado en un sitio de elite en la Comuna de San Pedro de la Paz, pasando el río en Concepción. Ahítrabajadores, solo les dio como respuesta un proyecto de contrato que escrituraba beneficios que ya se otorgaban pero que no estaban por escrito y nada más. Para mala suerte de ellos contaron mal los plazos, no se rigieron por la le ley laboral (seguramente pensando que no era ley aplicable en el Länder de San Pedro) y aún quedaba tiempo para negociar y no estaba todo definido. Los trabajadores me pidieron asesoría y descubrimos esta situación y se fue a la mesa a plantearles ya, ahora negociemos en serio y queremos solo cuatro puntos: un porcentaje de aumento a los sueldos, un bono de locomoción que antes en el centro de Concepción llegar costaba un pasaje menos, un contrato colectivo de dos años y no de cuatro y un gesto de la empresa antes de salir de vacaciones.
Nos recibió el gerente, al fin y al cabo un gerente y un caballero, y una mujer joven, al parecer ingeniera comercial, rubia por supuesto, y que se negaba a que le dijeran que la empresa era una empresa y que no entendía por que los trabajadores querían más y roja de ira les espetó a los dirigentes sindicales como no entendían que la economía exitosa en el mundo funciona sin perjudicar a la empresa. Bajando el tono y con muchas ganas de decirle que parece el Manual de Carreño y el párrafo no gritar no estaba editado en alemán, le señalé que no hablásemos de dogmas que estaban en quiebra en el mundo, si no no se explicaba tanta crisis a la par de millonarios negocios. Ella además no entendía para que bonos de locomoción si ella no tenía problemas para llegar sin importar que el paradero más cercano de locomoción deja a los trabajadores a unas 8 a 10 cuadras en subida, ideal para los días de lluvia y que por eso además pedían trajes de agua, no para jugar al Jacques Cousteau. Al fin la Dirección del Trabajo les informó que debian sujetarse a la ley y aún se espera por el Sindicato alguna muestra de ganas de dialogar para otorgar un poquito a los trabajadores.
La cuestión viene ahora. En un diario de circulación regional hoy domingo 8 de mayo del 2011 el Colegio Alemán, vinculado a éste Club Deportivo Alemán y alojados en un sitio vecino inmediatamente al lado de las inmensas instalaciones del Club, éste convoca al proceso de admisión 2010 con ésta frase "Les abrimos las puertas al mundo". Pero todo indica que los trabajadores del sindicato, esos morenitos molestos que piden y piden no están invitados al mundo, o a su mundo, ese juego de palabras tan bonito.
Apuesto que nadie les ha informado que donde viven los morenos, mestizos y otros no caucásicos, también tienen la mala costumbre de llamarle mundo al espacio que habitan.
De allí que como me va a sorprender que Obama mate a Osama diciendo que es un acto de derecho, si al final estas palabras queridas sirven para decir que los enemigos violan los derechos humanos mientras que los ajusticiamientos y crímenes propios son una necesidad de derecho y seguridad.
Este es el doble razero al que nos invitan cada día: les decimos una cosa y los tratamos de otra y ustedes felices de ser ciudadanos igual que los que mandan y están llevando al mundo al despeñadero ecológico, social y cultural. Bienvenidos al mundo, pero tienen que poder pagarlo en efectivo o en cuotas, ellos ponen las tarjetas plásticas y se quedan con los intereses. Yo no quiero participar.
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