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Concepción, Bio Bio, Chile
Abogado. Maestro en Teorías Críticas del Derecho. Doctor en Derecho en DDHH y Desarrollo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

EL MURO.

A los viejos y nuevos camaradas contra la estupidez.
A mis hermanos de 31 y 25, habitantes de los nuevos muros,
por que creo que saben lo que opino, pero es bueno contarles
que tiramos piedras mientras escuchábamos
a Pink Floyd cantando ese grito por primera vez,
peleando también contra los dictadores del charango,
hoy, por supuesto –era que no- parte de una concertación de conservadores.,


Hace treinta años no existía Internet. Las noticias se leían, se veían o se escuchaban, la música se conocía de a poco y con retraso, por un programa en la radio o por un disco o un casete prestado por algún amigo. En Chile la dictadura nos dejaba sin informarnos de nada y el rock era música de otro planeta, de muy pocos. ¿Cómo haber podido conocer a tiempo entonces el estreno del magnífico The Wall, de Pink Floyd, del cual se cumplen éste 30 de Noviembre del 2009, 30 años de su lanzamiento? Tuvimos que conocerla un poco después, a través de la película y de ahí en adelante tratar de hacer una copia o de comprar el casete con la música era toda una odisea. No podíamos bajarlo como ahora, así que si recuerdan los de mi tiempo o no saben los más jóvenes, la tarea consistía en copiar una y otra vez copias o recopias de las cintas, que iban perdiendo su sonido, fascinados por ese clásico, del que no entendíamos su letra, salvo aquel grito “profesores déjennos vivir, no queremos ser otro ladrillo en la pared”. No sabíamos, pero intuíamos que la máquina estaba destinada a tragarnos.

Tuvimos que comprarnos un cancionero impreso para conocer las letras formidables del disco, traducirlas para quedarnos con frases enormes del rock clásico.

DADDY WHAT D´YA LEAVE BEHIND FOR ME?ALL IN ALL IT WAS JUSTA BRICK IN THE WALLALL IN ALL IT WAS JUSTA BRICK IN THE WALL

Es decir.

PAPÁ, ¿QUÉ DEJASTE ATRÁS PARA MÍ?DESPUÉS DE TODO, NO FUE MÁSQUE UN LADRILLO EN EL MURODESPUÉS DE TODO, NO ERAN MÁSQUE LADRILLOS EN EL MURO
(Another brick in the wall I)

Mientras se nos prometía una educación de calidad, como hacen cada vez que hay elecciones, Mr. Pink gritaba contra esos viejos conservadores (¿nosotros?) que no necesitaos su educación para esclavos.

WE DON´T NEED NO EDUCATIONWE DON´T NOTHOUGHT CONTROLNO DARK SARCASM IN THE CLASSROOMLetras4U.com » letras traducidas al españolTEACHERS LEAVE THE KIDS ALONEHEY TEACHERS LEAVE US KIDS ALONEALL IN ALL IT´S JUSTANOTHER BRICK IN THE WALLALL IN ALL YOU´RE JUSTANOTHER BRICK IN THE WALL

NO NECESITAMOS EDUCACIÓN ALGUNANO NECESITAMOS NINGÚNCONTROL DEL PENSAMIENTONINGÚN OSCURO SARCASMO EN EL AULALetras4U.com » letras traducidas al españolMAESTROS, DEJAD EN PAZ A LOS CHICOS¡HE, MAESTROS! DEJADNOS A LOS CHICOS EN PAZDESPUÉS DE TODO, NO ES MÁSQUE OTRO LADRILLO EN EL MURODESPUÉS DE TODO, NO SOIS MÁSQUE OTRO LADRILLO EN EL MURO

Resulta que treinta años después, para que hablar de la música extraordinaria del disco, las letras y la película parecen más actuales que nunca. El cielo se nos ha quedado lejos tras el smog y las bombas podemos seguir coreando god by blue sky; y cuando me voy caminando a casa después de un día largo de trabajo pareciera que hay una voz en el viento que me canta Hey tu, afuera en el frió, quedándote solo, haciéndote viejo, ¿puedes sentirme?, y la intuición rabiosa del adolescente me visita una y otra vez. Mientras la gente corre a casa para presenciar como hipnotizados la telenovela nocturna (ojalá no dieran tantas noticias) y el reality show militar que nos adormece, el fantasma de un dragón volador sobre el muro parece preguntar nuevamente ¿hay alguien allá afuera? La respuesta no es tan simple como en tiempos de Bob Dilan, ya no sopla en el viento, pero es necesario buscarla nuevamente.

Así como en aquellos lejanos años ochenta del siglo veinte nos asignábamos por misión descubrir que pasaba más allá de las fronteras del país y la censura militar, cuesta encontrarla fácilmente en medio de las imágenes de barricadas que siguen incendiando los países, guerras que siguen llevándose las jóvenes promesas, asambleas deliberantes que se vuelven delirantes y nuevamente un intenso aroma a fascismo, como si los martillos que asolaban a Mr. Pink estuvieran de vuelta disfrazados de orden público, control de crisis y defensa de la empresa privada. Sobre todo por que tuvimos en medio que asistir a Roger Waters celebrando la caída del Muro de Berlín, esa estupidez tan antimarxista de los comunistas, para descubrir que igual que entonces, acá y allá corremos el peligro de ser objeto de la máquina picadora de carne de consumidores y trabajadores con que la adultez del capitalismo nos permite reencontrarnos, aunque no reparemos en ello, día a día, con la ya vieja historia de The Wall.

Mi viejo adolescente sigue poniéndome en tensión constante contra el muro, dándole cabezazos aunque apenas melle esa pared, cada vez que descubro que la araucanía esta politizada, que los estudiantes de las universidades que se niegan a embrutecerse reciben las mismas bombas lacrimógenas y que los banqueros siguen prometiendo el futuro color verde dólar y azul euro, sin enterarse que ahora Dubai está quebrada y quedan varias otras quiebras por asaltarnos los bolsillos. Sobre todo por que hay muchos otros muros físicos indignantes, como el de los yankis contra los chicanos para que no emigren, el de los judíos contra los palestinos, o de los ricos contra los pobres, y ese anti muro que es la estupidez vaticana que se niega a levantar un muro de latex contra el sida. Mi estimado y floydiano Foucault diría que estamos llenos de muros biopolíticos, que nos controlan desde nuestro interior hasta la porra del policía o el aviso de cobranza de la deuda que mantenemos con una multitienda que nos llena de basura.

A mi, que me emocionó y me sigue emocionando escuchar The Wall me siguen asaltando preguntas:

¿esos, que escucharon conmigo ese casete una y otra vez y con que disparamos palabrotas contra los profesores autoritarios, donde están, combaten a los profesores de sus hijos o les ayudan a educar niños dóciles que fumen pero que no quemen sombras tenebrosas?

¿Los que tiraron piedras conmigo y se rebelaban contra el sacrosanto Partido, que enjuiciaba al rock pero no a sus burócratas acomodados, se habrán vuelto conservadores como los opresores martillos de la película o recordarán que no es necesario comprar televisores plasmas esta navidad?

¿Los que criticaron al fascismo y exigen a los milicos que pidan perdón por los muertos, están dispuestos a ser acusados por el comité central del partido comunista de turno por exigirle a su secretario general nunca electo voto a voto sino dedo a dedo que pidan perdón por los anarquistas que el partido mató en nombre del orden del sistema prometido que obligaba a negociar?

¿Esos ex adolescentes de mas de 40 serán capaces de mirar los juros que se levantan día a día en sus lugares de trabajo y que no cuestionan mientras a fin de mes les paguen su sueldo prometido?

Mr. Pink gritaba contra el cinismo imperante en el mundo mecánico de hace treinta años. Yo sigo pensando que hay que tomar un martillo y demoler cada muro que encontremos, y para eso necesitamos estrategias y acción directa dentro y fuera del muro, o cuando caiga nos aplastará a todos.

2 comentarios:

  1. asi es, y que lamentable es Dia a Dia, ver a jovenes, y niños. buscar en la Ciudad dormida los sueños que tuvieron siendo niños. y que con este Pais cada vez mas egoista se perderan, como un naufrago perdido. mi pregunta es
    ¿Que se podra hacer?

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  2. Yo diría que hauy dos cosas básicas para hecer, la primera es evitar que a uno le escamoteen la realida, es decir que ésta no sea suplantada por discursos y consignas que nos impidan ver y nos dejen en creencias. La segunda es actuar sobre nuestra realidad más directa, generando estrategias inteligentes para reclamar nuestros derechos sin morir en el intento. Para eso muchas cosas que se pueden hacer encada caso.

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